Después de una tarde negra

Reflexiones sobre la represión policial y el reclamo de restitución histórica de Lezama

El pasado domingo 25 de octubre se realizó nuevamente una marcha a la vera de la ruta 2 donde se repartieron panfletos a los turistas que transitan por la autovía interiorizándolos sobre nuestro reclamo.

Además, se conmemoró el 145º aniversario del partido de Viedma, nuestro antecedente como partido.

La jornada se desarrollaba con tranquilidad, como todos los domingos, hasta que en el momento de desconcentración, es decir, cuando se daba por terminada la actividad; el personal policial que estaba destacado en la zona, arremetió contra los manifestantes que volvían empujándolos con sus escudos a algunos e incluso golpeando con sus bastones a otros, en un hecho que no se le encuentra justificación alguna.

Digo esto porque el tenor de la marcha fue, como en otras oportunidades, por demás pacífica.
El accionar de la policía causó el asombro de los vecinos que no estamos acostumbrados a este tipo de actitudes por parte de los representantes del orden, aunque si lo vemos a diario en otras circunstancias, principalmente en el conurbano bonaerense, cuando en las marchas concurren personas con caras tapadas y muñidos de palos y piedras para causar daños a la propiedad y al personal policial.

Pero más allá de analizar el hecho de violencia en sí, creo que es necesario reflexionar sobre el origen de estas movilizaciones que ya llevan tres meses y que continuarán si no se le pone fin a este conflicto.

La raíz del conflicto es la siguiente:
1. Hace 115 años que un partido se fusionó a otro, un hecho sin precedentes en la provincia de Buenos Aires.
2. La gente de Lezama que reclama por que se restituya lo que fue aquel partido de Viedma, se organizó e ingresó un proyecto de ley a la Legislatura con fundamentos legales y estudios sociales y económicos que avalan este petitorio.
3. El proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados primero (mayo 2007) y luego por Senadores (diciembre 2008) con modificaciones por lo que volvió a la Cámara de Diputados para que analizaran las cuatro modificaciones que se realizó en el proyecto original.
4. Después de 6 meses de análisis, cuando los diputados se disponía a dar tratamiento definitivo, el gobernador Daniel Scioli detiene el proyecto, argumentando que Liliana Denot y Ricardo Alfonsín presentaron un nuevo estudio desarrollado por la Universidad de La Plata en que se declara la inviabilidad e Chascomús sin Lezama.

Entonces voy a terminar con una pregunta en la que me gustaría que todos reflexionemos:
¿El problema es la gente de Lezama en la ruta, la policía que recibe la orden de atacar a civiles desarmados o el capricho del representante del Poder Ejecutivo Provincial (Scioli) que, vaya uno a saber con que fines, interfiere sobre el Poder Legislativo para que no desarrolle la actividad para la cual fue elegido por el pueblo y genera este tipo de manifestaciones?